Se puede observar que los que nos gobiernan desde hace años tienen un gasto excesivo para las fiestas y otros menesteres. Es obvio que todas las acciones van dirigidas, camufladamente, al independentismo dejando de lado otras prioridades vitales para el municipio.
Por ejemplo nuestro CASAL. Se derribó el casal precipitadamente porque antes de las elecciones de mayo de 2015 se quiso empezar las obras del nuevo Casal por razones propagandísticas. Poco se tuvo en cuenta las necesidades reales de los socios. Ahora están exiliados para rato de su lugar de costumbre para sus reuniones diarias y tienen que ir a un lugar de mayor dificultad para llegar. Muchos socios están a disgusto en Can Gaza. ¿Por qué no se habilita un sitio provisional en la antigua Escuela Fabra?
Otra prioridad es el VINO y el CAVA de Alella. Muchos años atrás el vino de Alella era conocido en toda España. En el año 1977 yo misma bebí “Marfil de Alella” en Madrid, Cádiz y Vigo. Promover un producto nuevo es muy laborioso y caro. En Alella el marketing para nuestros caldos ya está definido desde hace muchos años. Solamente hay que reinventar “la marca” D.O. de Alella.
Al grupo del Partido Popular nos gustaría hacer hincapié en nuestros excelentes caldos y su denominación de origen, los cuales están mermados de publicidad en referencia a los otros vinos y cavas de Cataluña sin tradición.
¿Por qué no promocionamos nuestros vinos y cavas como lo hacen las demás regiones catalanas?. ¿Por qué falta tanto interés por parte del gobierno de Alella?. ¿Por qué el ayuntamiento no subvenciona nuestros caldos en la gastronomía de Alella?. Con ayuda del ayuntamiento se tendría que hacer más publicidad para ponernos a la altura de las demás regiones de Cataluña para que nuestros vinos se consuman mediante promociones adecuadas. Aprovechando la cercanía de Alella de Barcelona podríamos a la vez promocionar el turismo.
Como modelo nos podría servir la región californiana cerca de San Francisco: Napa Valley. Es una región idílica en semejanza a nuestros alrededores. Los empresarios supieron poner bajo el mismo techo el negocio del vino y cava, turismo rural y familiar y hotelero, así como en los comercios adecuados y especialmente en la gastronomía.
¡Así disfrutaríamos durante mucho tiempo de una villa exitosa: “Alella, vila florida”!.