Este septiembre hemos celebrado la Fiesta de la Verema. Es una celebración que nos recuerda que Alella es la tierra de la pansa blanca, municipio vitivinícola con denominación de origen propia. Agradecemos a todos los viticultores, bodegas, organizadores y asociaciones que han celebrado con su esfuerzo para la celebración del 50 aniversario de la fiesta de la verema. La DO Alella da a conocer el municipio y la comarca. Es una atracción de turismo no sólo enológico sino también gastronómico ya que están relacionados. Apoyamos a los agricultores que han realizado un sobreesfuerzo por la reciente sequía que han sufrido.

Hemos empezado el nuevo curso político. El equipo de gobierno nos presenta dos propuestas de servicio de recogida de residuos. No es una tema baladí. Una propuesta es la llamada de contenedores inteligentes, y la otra propuesta es la del puerta a puerta. Nos obligan a decidir sobre un sistema u otro de recogida con la justificación de que la Unión Europea ha impuesto una directiva por la cual para el año 2030 se deben cumplir unos objetivos de reciclaje. El primer sistema se caracteriza porque el usuario abre el contenedor con una tarjeta personal, pero no se sabe con exactitud lo que ha “tirado” el usuario; a diferencia del otro sistema puerta a puerta que el usuario deja la bolsa de basura en la puerta de casa y cada bolsa dispone de un chip identificador. Con ese chip, la basura queda individualizada, y se sabe como separa la basura cada vecino.

En el primer sistema se mantiene el espacio de contenedores actuales, a diferencia del segundo sistema en el que las bolsas de basura están en la puerta de casa. La idea es controlar la distribución de la basura de cada usuario y aplicar una tasa más individualizada, es decir, cuanto más recicles y menos basura generes, menos tasa de basura pagas.